5 mar 2007

De Ourense a Madrid en 12 horas


Un non pode ás veces evitar un leve sorriso ao ler os vellos xornais ourensáns do século pasado e comprobar qué cousas resultaban tan asombrosas para os que vivían naquel tempo.

En setembro de 1952 publicaba Alejandro López Outeiriño unha interesante reportaxe en La Región sobre o servizo de ferrocarril entre Ourense e Madrid, ilusionado ante a posta en funcionamento dunha liña que iría reducir o tempo da viaxe a menos de oito horas. Certamente aquelo suporía un cambio moi grande pois os viaxeiros estaban afeitos a viaxes de máis de quince horas para chegar á capital.

Nese verán de 1952 comezaron a funcionar os novos automotores italianos Taf, fabricados pola Fiat para Renfe, o que significou un grande avance no confort e rapidez do ferrocarril. Este modelo, coas súas sucesivas variacións, percorreu as vías españolas até o ano 1980.


"ORENSE-MADRID EN DOCE HORAS


Cuando circule el ferrocarril Orense-Zamora podremos almorzar en Orense y llegar a cenar a Madrid. Es posible que el viaje se haga en menos de ocho horas a juzgar por el tiempo invertido ahora por el Taf, que lo hace en menos de doce.

El Taf, tradución en anagrama de "Tren Automotor Fiat", es un magnífico servicio que ha puesto la Renfe en circulación este verano. Tiene clase única de segunda y hay que satisfacer un suplemento de velocidad lo que hace que resulte al precio de primera.

Salimos de Orense a las diez y treinta y seis minutos y a las diez y cuarto en punto, hora de llegada, entrábamos en la estación del Norte, de Madrid. El correo invierte veinte horas y el expreso diecisiete. La diferencia es grande si consideramos la ventaja grande de hacer el viaje de día, con el consabido ahorro de la cama, su esmerada limpieza y su riguroso orden en todos los servicios.

Solamente hace paradas en veintidós estaciones de las noventa y dos del trayecto Orense-Madrid. Las más largas son de cinco minutos en Monforte, León y Valladolid, para reponer de agua los lavabos y retretes. La comida empiezan a servirla a las doce y media, a la altura de La Rúa, comenzando por el coche de cabeza y terminando por el de cola. Esta operación dura casi tres horas, pues las comidas las sirven en la misma butaca. Unas mesas portátiles de aluminio las introducen en unos agujeros de la butaca. Encima colocan unas bandejas de pasta con el servicio completo y al poco rato comienzan a traernos el condumio. Este día el menú es el siguiente: entremeses, huevos cocidos con arroz y tomate y un poco de pollo que nos acaba la paciencia y allí se queda casi la mitad. Postre, fruta. Precio: 46 pesetas más impuestos, vino, etc. Después de las cuatro de la tarde empieza a funcionar el bar, donde podéis pedir de todo y a precios no exagerados. Como la cocina y el bar van en el centro del tren su desplazamiento desde cualquiera de los tres coches es comodísimo"

Los tres vagones llevan un total de 174 viajeros con asientos no muy amplios, y respaldo orientado en el sentido de la marcha. Tiene un motor de 1.010 caballos de potencia total, haciendo velocidades de 120 kilómetros y de 60 en pendientes del 15 al 20 por ciento. Como se puede ver la media de marcha es de más de 60 kilómetros a la hora."
(Na imaxe un daqueles Taf dos anos 50.)

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